Sean bienvenidos al cuarto disco de estudio de EKKO, bienvenidos a este “Ya no quedan voces”.

Quizás su disco más potente hasta la fecha, tanto musicalmente como por el mensaje que dispara cada tema. Traen crítica social, traen rebeldía y anticonformismo. Un disco cargado de autocrítica, de enaltecimiento de la amistad, de lucha y empatía. Un disco de concienciación, que consigue hacerte parar un momento y valorar lo conseguido hasta la fecha. Un disco que te hace reflexionar sobre todo un poco, que te hace recordar aquel amigo con el que siempre ibas a todas partes, y que ahora casi no ves. Un disco que hace que se te encienda la rabia por la realidad en la que vivimos. Una crítica al enfoque y la deriva que está cogiendo este nuestro mundo, que no aprende de la historia.

En definitiva, este disco ha sido bautizado como “Ya no quedan voces” porque parece que cada día que pasa, quedan menos voces dispuestas a alzarse entre la multitud para denunciar aquello que no está bien, para señalar aquello que, pese a su legalidad, no es correcto. Para decir te quiero más a menudo. Para mandar a la mierda unos medios de (des)información que están al servicio del mejor postor. Deseamos que esto no sea verdad y que sea un mero espejismo, que todas esas voces que lucharon y luchan por un futuro mejor, se escuchen alto y fuerte pese a todo, aunque, por si acaso, y siempre con el ansia de sumar para poder construir, nosotros os traemos 8 voces muy claras.